Los voceros del partido atacan al gobierno estadounidense con un discurso de guerra fría, mientras los del Gobierno hablan de “amistad”.
La mera integración de un Consejo Juvenil de la Embajada de los Estados Unidos ha desatado la ira de la dirigencia del partido oficial de una manera sorprendente y escasamente amistosa. El Secretario General del FMLN y otros dirigentes de ese partido, han acusado a la embajada de hacer trabajo político injerencista e intromisión.
El discurso es contrastante con el de los funcionarios del Gobierno del FMLN que hablan de amistad y cooperación. Que buscan desesperados fondos de ayuda estadounidense y cabildean por todo tipo de favores de los norteamericanos y ahí no hay intromisión ni injerencia. Es un doble discurso que puede dejar de funcionar y traer problemas.
En el fondo es la diferencia entre la convicción y la conveniencia, pero eso no siempre funciona en una relación bilateral, tanto en la vida personal como en la vida de las naciones, uno no puede estar ofendiendo a su interlocutor y luego pidiéndole favores.
De esas taras ideológicas del FMLN puede haber consecuencias, especialmente con la incierta política exterior del presidente Donald Trump y esas consecuencias las sufrirán los ciudadanos salvadoreños de a pié, en Estados Unidos o en El Salvador, no las élites políticas que viven a sus anchas. De ahí el riesgo de este tipo de declaraciones cargadas de lenguaje de la guerra fría, fruto de ideologías trasnochadas.
TOMADO DE El Mundo.com
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